Historias que no llevan a ningún lado: Love kills

Love kills

Cansado, después de horas de trabajo, caminaba por la avenida. Llegué a la interesección de dos avenidas, y quiso el semáforo que me parara sobre una, y no sobre la otra (podía elegir, ambas daban igual, llevaban a casa).

La gente se amuchaba al borde del cordón, ansiosa por cruzar, aunque el semáforo acababa de cambiar de color. Una pareja que parecía muy enamorada, como parecen todas las parejas siempre que uno las mira de afuera, se abrazaba y besaba sin tapujos. El la besaba y la sostenía por la cintura; ella, de espaldas al tráfico, sonreía y lo besaba, con cierta adversión propia de los enamorados que juegan juegos. E en el medio de uno de esos besos, él dijo algo. Y ella, como jugando, rió apenas, y lo empujó con mentiroso desprecio, con frescura, como un chiste. Y él, más grande que ella, no se movió, aunque seguía sonriendo. Y toda la fuerza de su tierno empujoncito fue a parar de vuelta a ella. Y como despreocupadamente, ella se arqueó levemente hacia atrás. Justo en el momento en que el chofer del cuarenta y uno pensaba en el fatídico amarillo.

Fue el espejo me parece, pero puede que me equivoque. Ella cayó casi instantáneamente, él quedó inmóvil. La gente pareció gritar ahogadamente al unísono por un segundo. Después la imagen pareció congelarse un momento. Algunos corrieron hacia ella, otros se quedaron mirando, y otros cruzaron. Yo hice todo eso, torpemente.

Primero me paralicé, después me acerqué al tumulto que se congregaba sobre la chica, que tenía los ojos cerrados, después me alejé, y finalmente, me fui. Miré el diario después, pero no decía nada.

4 comentarios:

gerund dijo...

excelente como los anteriores.

Subjuntivo dijo...

No es para tanto...

Medias para Ojotas dijo...

Pucha que esta no llega a ningun lado!! que le paso que le paso!!!!

Subjuntivo dijo...

Bueno, es justamente el punto: eso no es relevante...